Fauna madrileña
Este sábado surgió un plan improvisado y al final me fui con Jandro a madrid de turisteo y a ver el fútbol. Era una ocasión única y había que formar parte de la historia.
Pero no voy a hablar de fútbol, de lo que hicimos por allí o de lo bonito que es madrid; quiero hablar de la fauna madrileña y los detalles que pude apreciar en los dos días que anduve por allí.
Para empezar madrid es una ciudad grande, tan grande que te hace sentir pequeño. La gente allí no conoce gran parte de los barrios de su cuidad, estuve con un tío que llevaba viviendo allí dos años y no sabía ir a casi ninguna parte. No le culpo porque esa cuidad es inmensa y el metro un laberinto pero esto nos hace idea de lo grande que es todo aquello y de lo insignificante que te puedes sentir allí metido.
En una cuidad como madrid más te vale tener los cojones en regla, de no hacerlo te puede detener la guardia civil por falsificación de personalidad. Y eso es lo que me llamó la atención de algunos madrileños.
Tuve la sensación de que mucha gente quería ser importante, aspirar a ser conocido, gente que quería destacar por nada en concreto. Iñaki(el primo de Jandro que es tocayo) me dijo que ahí da igual lo 'pintas' que fueras, siempre hay alguien más 'pintas' que tú. Razón no le faltaba.
Cuando salí del primer viaje en metro vi a un montón de críos emos, parecían todos sacados de un videoclip de Tokio Hotel. Pensé que estaba en una concentración de algo pero miré a los lados y allí no había nada, simplemente era una cuadrilla en la que para formar parte tenías que llevar Rimmel en los ojos.
Por la noche vi mucho niñato/a, algunos de ellos creciditos, pero con síndrome Ana Obregonesco. Por lo visto algunas modas de esas que vemos por la tele y no florecen aquí, tienen su origen en madrid. Muchos trataban de aparentar lo que no son y se convertían en esto:
La denostada figura del paleto metrosexual.
Fijaos en la pose, menudo algarrobo el colega. Este tipo se cree que el estilo se compra con cinturones de imitación D&G. La camisa, el oro colgando, los pantalones blancos... es que da todo una sensación de ser un quiero y no puedo terrible.
Con gente así no me extraña que se admire a Sergio Ramos.
También vi mucha gente sin camisa, mostrando su sudorazo.
En la primera parte del partido tuve delante a un tipo con el pecho al aire y agradeciendo nuestra presencia con su olor a sobaquina. Ya que estábamos un montonazo apretados que mejor que quitarse la camiseta y lucir el horrible tatuaje de 'RUBEN' que llevaba en el cuello. Os juro que pensé en darle un setón en el tatuaje cuando españa fallara algún gol, como gesto de impotencia y furia espontánea.
En fin, otra ciudad y otra cultura.
Lo que se me hizo curioso es que barakaldo tiene fama de ser una ciudad cutre, con fama de broncas nocturnas y repleta de canis y bakalas. Sin embargo durante la celebración vi a un tío al que le habían roto la luna del coche, una carga policial contra un grupo que la estaba montando con bengalas y un imbécil con el himno de la falange en el coche.
Da gusto saber que gilipollas hay en todas partes.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
4 comentarios:
No entiendo la sorpresa que te produjo Madrid, ya sabes que hay de todo en todos sitios, y como en Madrid vive más gente, pues allí hay más, simplemente.
Yo me considero un gran defensor de Madrid como ciudad de residencia entre los 20 y los 30 años, puedes hacer de todo, tienes una oferta nocturna variada y diaria, la oferta cultural en cuanto a teatros, exposiciones y coloquios es inmensa, y por supuesto,siendo una ciudad tan cosmopolita, puedes encontrar gente muy diferente, pero claro tienes que saber diferenciar, y coger lo que te interesa de cada punto, además, en cuanto a proyección profesional madrid te ofrece multitud de oportunidades en casi cualquier sector. Una vez leída tu entrada, me parece que no has abierto mucho los ojos cuando estuviste allí, y sin embargo has acudido con muchos prejuicios. Te recomiendo una nueva visita más tranquila, y moviendote por otros ambientes...
Pues sí, en todas partes cuecen habas. No creo que la fauna madrileña difiera mucho de la que nos podemos encontrar un sábado por la noche por aquí, mismos gilipollas con distinto collar. Aunque como dice melo, depende por dónde te muevas
Wow, colega.
Leyendo tu articulo me ha venido a la mente "La ciudad no es para mi" del ínclito Paco Martinez Soria. Te recomiendo que la veas para aprender nuevos modos de ser un viejo prematuro y te insto a que en tu próximo viaje a la capital del imperio visites el Warner Bros Park que seguro esta a la altura de tus inquietudes y expectativas.
Solo te diré que me parece arriesgado tratar de extraer la idiosincrasia de toda una ciudad en dos días y a partir de una colectividad de futboleros ebrios (como tu).
Estoy de acuerdo con melo deberías repetir la visita en un entorno menos opresivo, que se te frote un gordo sudao y sin camiseta no es un buen recuerdo que guardar de ninguna ciudad.
No sé que clase de fauna esperas ver en un partido de la selección nazional, pero eres bastante iluso si crees que encontraráa a otra cosa que no sean garrulos y fachas.
Publicar un comentario