No sé si esta bien esto pero lo estoy viendo ahora mismo y es algo que me apetece comentar.
Al estar al frente de la tienda uno siempre termina viendo pasar a las mismas personas del barrio a los mismos horarios. Al final se hace algo cotidiano y casi entrañable, vas poniendo tus apodos imaginarios y día a día ves evolucionar a esas personas.
Hoy voy a hablar de la madre y la hija que tengo siempre sentadas en el banco de enfrente a estas horas.
Realmente no son madre e hija, creo que son amiga de la madre e hija pero siempre las veo juntas así que para mí madre e hija.
El caso es que siempre están de 16:30 a 17:00 en frente del escaparate. La niña come un yogur o una pieza de fruta (Es un horario un poco extraño) y empieza a hablar de sus deberes, de lo que ha hecho en clase o a jugar al eye toy cuando lo teníamos.
Despues de hablar la niña que es un culo inquieto se levanta, juega a la comba o da alguna vueltecilla por alrededor hasta que viene la madre real. Hablan las adultas, se están un ratillo comentando sus vidas y finalmente se marchan. La madre siempre habla a la hija en euskera y cuando habla con la amiga y la hija hace un euskanglish bastante curioso; dile que zer da hori... , en la granja está el zaldi...
Una vez al despedirse no pude evitar reirme cuando le dijo la madre real a la niña; Dila adios que no la ves hasta mañana. La niña respondió '¿MAÑANA?!!' con un buen grito y cara de sorpresa.
La verdad es que me hace gracia ese espectáculo cotidiano. Alguna vez hasta me saluda la niña cuando voy a abrir la tienda, dice 'ya viene el señor'. Yo sonrío y la respondo y me doy cuenta de que ya me empiezan a llamar señor.
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