¿Qué apostamos?

Reconozco que todos los viernes por la noche estaba deseando que llegara el ¿Qué apostamos? Sé que no soy el único y sé también que aunque no lo reconozca la gente ese programa tenía mucha audiencia y es que, ¿Quién no se sabe la canción del principio? Esa canción no sólo fue famosilla entre los teleadictos, sino que además logró que Ana Obregón y Ramón García lanzaran un disco. El disco estaba plagado de grandes éxitos como por ejemplo... la canción del ¿Qué apostamos? entre otros. Y ya que han aparecido los presentadores a escena vamos a hablar de ellos. Todo el mundo recuerda el programa por Ramón García y Ana Obregón y es en lo que me centraré, aunque conviene recordar que hubo un año en el que lo presentó Antonia Dell'Atte.
Por lo visto no hay nada mejor que acostarse con el conde Lequio para presentar el programa.

Recuerdo este programa como un grande, igual que recuerdo el juego de la oca o la noche de los castillos. La mecánica siempre era la misma; cuatro invitados apostaban (uno de los invitados solía ser extranjero), cuatro pruebas (una de ellas 'de exteriores'), el maestro Leiva y la ducha, en la cual la audiencia decidía a quien mojar y en la que el pobre Ramón siempre tenía las de perder.

Salvando a los presentadores el programa molaba y los invitados solían estar graciosos, excepto la noche que vino Carmen Electra. Ese día podría apostar a que se rodó el peor programa de la historia. Ramón y Ana estuvieron preguntándola toda la noche si estaba cómoda en España, si la gustaba nuestro país y demás absurdeces que no venían a cuento. En la prueba de exteriores se inflaba un globo, hasta ahí todo bien salvo cuando pudimos apreciar que la tela del globo dibujaba la bandera de España. La prueba que la siguió a esta, la cuarta, era de un niño que reconocía a todo su rebaño de ovejas por sus balidos, escogían una al azar y reproducían sus balidos y el niño, que iba disfrazado de pastor, la reconocía.
Como premio por haber superado la prueba su padre se llevó un dinero y el niño un beso de Carmen Electra acompañado del 'gracioso' comentario de Ramón: 'El lunes dirás en el colegio que te ha dado un beso Carmen Electra'. Seguramente nadie recuerde un programa peor que el de ese día, ¿Qué apostamos?

No me quiero olvidar del pseudoprograma de los ensayos del ¿Qué apostamos?
Aquel experimento duró tres tardes y yo lo ví una de ellas. En el plató no había público, funcionaban sólo la mitad de los focos, el maestro Leiva no y su banda no estaban, los sofás de los invitados estaban cubiertos para que no se ensucien y el presentador (Sólo estaba Ramón) llevaba ropa de calle. ¿Hay algo más deslucido?

Las pruebas que presentaban en los ensayos eran descartes de las buenas, y como buen descarte eran absurdas y sin ningún tipo de emoción, del tipo de: 'Alfredo Pedrosa apuesta que es capaz de contar del 1 al 100 en menos de quince segundos'

Despues emitieron el programa hasta el 2000, pero ya no estaba Ana Obregón, ni la canción del principio era la misma y creo recordar que el maestro Leiva no estaba. La cosa había cambiado demasiado y tenía un tufillo extraño, más bien a refrito. Ni dios lo veía y al final lo quitaron de la parrilla sin pena ni gloria.